Después de asistir a la Academia de Bellas Artes de Florencia, pasó períodos de estudio y perfeccionamiento en Roma y París, pero también en España, los Países Bajos y el Reino Unido. Pintor versátil, se especializa cada vez más en el retrato y, en particular, en el retrato colectivo, «con grupos de personas tomadas de la vida, perfectamente reconocibles, estudiadas una por una, con una voluntad y paciencia verdaderamente certificadas».
En 1918 se mudó a Sudamérica, donde vivió durante casi veinte años, trabajando principalmente entre Argentina y Uruguay. Se remonta a este período, por ejemplo, el gran óleo sobre lienzo que representa a los miembros de la Sociedad Uruguaya de Pediatría en 1924 y se conserva en la Biblioteca de la sede de la Compañía en Montevideo. Una gran editorial argentina reproduce algunos de sus retratos colectivos en tarjetas postales, lo que contribuye a la popularidad del artista.
En 1947 organiza una exposición con más de 100 obras que obtiene un gran éxito. Ese mismo año, Fantuzzi se va a Argentina, donde vivirá durante cinco años, antes de mudarse a Caracas, en Venezuela, donde vivirá hasta su muerte, en 1976. En Venezuela, la popularidad de Fantuzzi aumentará aún más hasta que obtenga su ciudadanía honoraria.





















