… Las obras de Chia a menudo representan figuras, en diversas formas y formas. Sus figuras desde la década de 1970 hasta la década de 1980 incluyen la Serie Hospital, cuando se vio obligado a ser hospitalizado debido a diversas dolencias debilitantes. Pasó algunos meses intermitentemente en el hospital. Pero su arte siguió dando vueltas alrededor de tales limitaciones. Si quedó frágil o debilitado por su salud inestable, las pinturas y dibujos de la época no lo muestran. En cambio, en una serie de más de 25 pinturas y muchos dibujos, la serie Hospital, por lo demás anónima, llamada así por sus representaciones del hospital en el que Chia residía temporalmente, revela mucho sobre la energía incontenible de Chia como artista. Las pinturas y los dibujos son una combinación lúcida de observaciones diarias, así como una aguda sensibilidad a los acontecimientos que connotan la experiencia de estar en un hospital y visitarlo. Entre las salas de espera, la estación de enfermeras y las salas abiertas, Chia ofrece una perspectiva inesperada de lo que parecerían ser momentos privados en la vida de la comunidad. Su capacidad para componer grandes grupos de personas, así como para organizar sus pinturas con tan solo parejas o pacientes individuales recostados en una cama, aporta una reflexividad sobria pero igualmente imaginativa a las pinturas. Con esto nos referimos a que Chia nos brinda la información suficiente en sus composiciones para comprender el contexto de los acontecimientos, pero también logra mantener un sentido de confidencialidad acorde con el incidente médico considerado como necesariamente y único secreto, para el paciente y el médico. . Estas son imágenes sencillas de personas y su casualidad, en un entorno que casualmente es el hospital. Se especula que si Chia hubiera residido en una gran pensión en el centro de Roma durante el apogeo de un verano indio lleno de actividad, habría podido documentar con la misma agresividad y precisión la vivacidad evidente en su entorno.